miércoles, 30 de diciembre de 2009

Grado pierde su techo

Me gustaría que leyerais esta noticia bien en la pagina de La Nueva España o en el blog de MonteJuan, para ello hacer clic en los vinculos.
Esta noticia que ya comente a varios integrantes del club salio hará aproximadamente 15 días en el periódico y lo que nos toca mas de cerca es que Grado, al perder esas 500 hectáreas de terreno, pierde sus cotas mas altas, entre ellas el pico la Berza, uno de los primeros que subimos cuando empezamos a cogerle el gustillo de coronar concejos.
Como apuntan en el blog de MonteJuan, ahora la cota mas alta del concejo podría ser el Peñas Negras, de 1.163 mts de altura, dentro del camino real de la mesa.
Con esto a ver si nos animamos a realizar una escapada dentro de estas fiestas navideñas, siendo este un bonito objetivo, con el peña Mayor en Nava.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Camino de santiago en bicicleta, Santa Maria de Grado - Peñaflor.


Hola a todos y felices fiestas, hace tiempo que no escribo y a pesar de que hoy es el día de los inocentes esto no es broma, paso de verdad, el pasado viernes hemos vuelto a coger las bicicletas.
Aprovechando la festividad de navidad y que había amanecido con buen tiempo, quedamos para hacer una ruta en bicicleta.
Nos reunimos en Santa María a las 11 de la mañana con un frió descomunal, la temperatura rondaría el +1ºC, el sol estaba empezando a levantar la helada que había caído durante la noche creando una pequeña niebla, primero nos juntamos Abel y yo en mi casa para bajar al pueblo donde nos encontramos con Noé, una vez reunidos los tres nos dirigimos hasta la veiga del pueblo para cruzar el puente colgante que une Santa María con el vecino pueblo ovetense de Priañes, una vez pasado el puente, nos dirigimos por un camino a la izquierda que esta entre una pequeña granja ya abandonada y una casa semiruinosa con pinta de haber sido antaño un bar, este camino nos lleva por una senda de reciente construccion aunque bastante abandonada ya que nos lleva al lado del rió hasta Priañes, una vez en el pueblo, cogimos la carretera que nos bajaba directamente hasta el pueblo de Nora, conocido por su iglesia preromanica del siglo X.
Una vez en Nora, nos dirigimos al Escamplero, que si bien podíamos haber aprovechado las bicis de montaña y ascender por la senda, descartamos esa idea por las fuertes pendientes que tiene y nos conformamos con ir por la carretera que no esta mal después del parón de mas de 6 meses sin haberla cogido, por lo menos por mi parte, otros llevaban años...
Bueno, una vez alcanzamos el Escamplero comienza lo divertido, empezamos a seguir las señales que nos indican el camino de Santiago Primitivo o también llamado del interior, que se inicia en Oviedo y cruza todo el occidente asturiano, hasta llegar a Santiago, y que ya realizamos un grupo numeroso del club allá en el verano del 2008, que tiempos aquellos y que sufrido fue el cabron!!!!
Bueno, que me pierdo del la historia, estamos en el Escamplero y seguimos las señales, se siguen como si fueran una estrella o como una concha al revés, nos dirigimos al pueblo de Valsera en el que nada mas entrar tomamos una desviación a la izquierda dirigiéndonos a una Veiga y luego por una camino de monte que acaba en la carretera que nos acerca a Premoño, una vez alli tomamos dirección Valduno por la carretera, pero estando atentos a una señal que nos indicara ir a la izquierda por un camino por que ahí empieza lo bueno.
Si desde el escamplero os gusto la ruta ¡preparaivos! un descenso rapidísimo por un camino estrecho entre barro, piedras sueltas y raíces que sobresalen, que es una gozada, (cuidado si lo hacéis en verano no os llevéis a algún peregrino guiri por delante) para luego llegar a una vía xacobea que es un camino empedrado que vais a gozar, de verdad.
Bueno, cuando llegamos a valduno, pues nos dirigimos hacia grado por la carretera de las regueras que nos lleva a Paladin, de allí vamos dirección Puerma para coger otra pista que nos llanea hasta Peñaflor, que esta tambien bien pero al final un argallo nos va a hacer bajarnos de la bici para salvarlo, allí nos hicimos la foto que encabeza la entrada.
Una vez en Peñaflor el grupo se separo, Noé y yo volvimos a Santa María y Abel a Grao siguiendo la ruta por la Veiga de Peñaflor.
Y aquí acaba la ruta, no quiero olvidar que al día siguiente disfrutamos de un partido de fútbol 7 otra vez a las 11 de la mañana con 1ºC, ¡es que no aprendemos!

viernes, 11 de diciembre de 2009

Los 8 kms de Castrillón

Esti añu correse el dia 26 de Avientu.Ya me pregunto Nan el otru dia asina que dexovos el enllace pa apuntase.A ver si se anima daquien aparte de los atletas avezaos del club.
http://www.turesultado.es/inscripciones.html

jueves, 3 de diciembre de 2009

Fútbol para todos!

Hola amigos! Tras unas cuantas semanas de "silencio" bloguero, volvemos con grandes novedades en nuestra crónicas: aprovechando mi forzosa baja temporal de la actividad deportiva, esta semana tuve la oportunidad de vivir desde fuera una de nuestras ya habituales pachangas de "furbol" con las que matamos el gusanillo (y nos matamos entre nosotros si es menester) cada semana...

Pues para vuestro disfrute y regocijo, damos el gran paso de expandirnos al universo audivisual, y la grabación en video del partido inaugura el nuevo y flamante canal de la Guestia en youtube!!

http://www.youtube.com/user/Lawestia

Estamos camino de ser toda una industria de la comunicación y el entretenimiento, sólo nos falta la licencia para una emisora de radio donde nuestro Máster pueda dar rienda suelta a su vocación tertuliana jeje...

Centrandonos en el partido que nos ocupa, desafortunadamente en esta ocasión partía con un handicap de inicio: la falta de efectivos dejaba en sólo 8 los asistentes, con lo que hubo que improvisar un 4 para 4 que inevitablemente resta al choque de más equilibrio y calidad.

. .. .. .. .. .. .. O Fenômeno preparado para saltar a la cancha!. .. .. .. ..


Por lo tanto uno de los equipos reunía a los cuatro "cracks" procedentes de Santa María, mientras el otro combinaba talento de Trubia, Oviedo y Gijón. A las 19:00 los jugadores salían plenos de motivación por la bocana de vestuarios:


El último en incorporarse, diez minutos más tarde como viene siendo habitual, el "Güiza" del equipo de Santa, que sigue revindicandose para acudir con la Roja a Suráfrica


Comenzado el partido, los primeros minutos fueron bastante equilibrados y con los equipos aún manteniendo el orden a pesar de los muchos espacios en la pista, debido a que el físico aún acompañaba. Para paliar la falta de dos jugadores, los tiros debían ser siempre desde dentro del área y los porteros por tanto tenían gran libertad para incorporarse al juego. Así se llegó al minuto 5 sin ningún gol en la pista:



Ahí teneis el primer video de este tramo de partido, la calidad es bastante aceptable, con lo que podeis deleitaros con cada acción técnica, analizar las tácticas sobre el campo, corregir errores colectivos e individuales, etc., el futuro ha llegado!

En el canal están recogidos la mayoría de los goles, que no cuelgo aquí por la gran cantidad de espacio que ocuparían (17 videos más!), pero entrando a http://www.youtube.com/user/Lawestia o buscando a la derecha de los videos en "Mas de: Lawestia" podeis ir viendolos, con los protagonistas y el marcador parcial de cada gol en la descripción de cada video, a disfrutarlo!

......................Orden defensivo en los primeros lances del partido


........Gran galopada por la banda buscando insistentemente el desmarque


................Desesperación en los de Santa tras encajar su primer gol




Finalizo con el último tanto grabado, en el que Noé marcaba el 7º para su equipo quedando al final el resultado en un 15-7 a favor de sus rivales que aprovecharon eficazmente unos contraataques demoledores:

sábado, 17 de octubre de 2009

Vía aniversario: nuevas cotas en la épica

Pocas veces me he sentido tan henchido de orgullo, en mi calidad de improvisado y eventual amanuense de las hazañas del club, como en estos momentos. Uno ha de tener el suficiente conocimiento acerca de la realidad, a estas alturas, como para discriminar esos monótonos y grises intervalos de la vida diaria que aseguran nuestra supervivencia de los auténticos instantes de gloria, de encumbramiento (tómese en su sentido tanto literal como literario), que nos salpican y nos sorprenden, con irregular presencia e intensidad, pero que al fin y al cabo son los que nos hacen sentir protagonistas del universo, durante unos vibrantes nanosegundos en los que nada más importa. Hoy ha sido uno de esos días, y he tenido la dicha de formar parte de ello.
Recordemos brevemente por qué nos enfrentábamos a una jornada especialmente excepcional: se trataba del aniversario del club (¡ya un año!), buscábamos alcanzar nuestro primer dosmil como entidad deportiva ya configurada y, lo más importante, el destino era... el Fariñentu.
El Fariñentu forma parte ya del imaginario colectivo del club. Previamente se había intentado alcanzar su cumbre, de forma infructuosa, por problemas de orientación. Nadie lo había visto jamás. Los datos de internet, en lo que a fotos se refería, no despejaba demasiadas dudas. Era casi como el Yeti: ¿existiría realmente? ¿habría un contubernio mundial para convencernos de su existencia? ¿lograríamos coronarlo alguna vez? Pues... sí.
La jornada comenzó temprano. Se anunciaba día de sol, y así fue. Por problemas de telecomunicaciones tuvimos que volver una segunda vez a la estación de tren de Oviedo, no sin satisfacción: un viejo integrante del club se sumaba al acontecimiento. Galopamos los kilómetros, rumbo a Lena. Ni café ni historias: había que comprobar si el Fariñentu existía. Tras un interminable ascenso por el Val.le el Huerna, llegamos a Tuiza, poblada de vehículos, sin duda de montañeros más madrugadores. Mochilas, chistes y al monte.


Decidimos optar por subir desde el Meicín, con el objeto tanto de conocer el nuevo refugio como de ganar altura lo antes posible. En 45 minutos alcanzamos la nueva edificación, un tanto decepcionante respecto a la antigua construcción.

El Canalón Oscuro ante nosotros, sorprendentemente pendiente, nos obligó a inclinar el cuerpo para conservar la verticalidad. Durante el ascenso, una bandada de buitres decidió abandonar los despojos de una vaca, cuyo cuerpo putrefacto nos hizo dar un pequeño rodeo. El ascenso se complicaba. La pared se abría ante nosotros, con asideros inciertos. Las manos hicieron acto de presencia. Desde luego, no parecía una subida para novatos. Poco a poco, con dudas y nervios, logramos alcanzar el Alto los Camisos, desde donde uno de los integrantes de la expedición se animó a coronar el Alto la L.lera. En teoría, "solo" nos quedaba crestear, pero las peñas se abrían, desafiantes, ante nosotros. Poco a poco, logramos ir avanzando metros, no sin dificultad, dejando atrás el Prau del Albo. A la altura del Pie Ferrreru, la ascensión se volvía casi impracticable. Por fortuna, las indicaciones de otros montañeros (que reaccionaron, por cierto, con sorpresa, al descubrir nuestra ruta de ascenso, lo que luego nos hizo bromear con la posibilidad de denominarla "Vía aniversario") nos permitieron acceder hasta un bocarón para contemplar... que la ascensión no había hecho más que empezar. De modo que, con los restos de energía que conservábammos, fuimos ascendiendo, renqueantes y en zig-zag, hasta que, al fin, la gloria: el Fariñentu.


Una panorámica de 360 grados se abría ante nosotros. Magnífico. Durante la comida, otros compañeros de la montaña se sumaron al punto de reunión, los que nos aconsejaron optar por el descenso a través del Val.le de Retertoriu. Dicho y hecho.
Llegados a la vega, observamos, resignados, que el descenso no carecía en absoluto de peligro, a través de prados y pedreros escandalosamente inclinados. Poco a poco, con algún que otro resbalón, logramos ir perdiendo metros, ya casi extenuados. Siguiendo distintos senderos, logramos al fin distinguir de nuevo Tuiza a nuestros pies, con satisfacción. Ya en los coches, comprobamos los tiempos: descenso de vértigo entre hora y veinte y hora y media. Al coche, y a Campomanes a celebrarlo. Sin embargo, ya en la población que da acceso a la vieja carretera de Pajares comprobamos, con buen humor (todo hay que decirlo) que habíamos pinchado.

Por fortuna, las habilidades manuales de varios de los expedicionarios permitió solventar el problema en breves minutos. De nuevo al coche, y rumbo a los destinos. Mañana confío en que celebremos el aniversario como el club merece. Imagino que habrá bromas, buen humor y un magnífico ambiente distendido. Sin embargo, y esto ya es una opinión personal, el Fariñentu nos ha dado la mejor celebración que jamás hubiésemos soñado. Solo en la montaña encontramos la justificación de nuestra afición, y a ella volvemos para seguir sintiéndonos vivos. Bendita droga.
A los que, por desgracia, no pudisteis asistir, no os preocupéis: habrá más.


Algunos datos:

Distancia: 8,07 kilómetros

Tiempo: algo más de 5 horas (reales de desplazamiento)

Cota máxima: 2168 metros



P.D. Edito con las fotos:

En la cumbre del Fariñentu. Tras nosotros, a la derecha, se alza imponente Peña Ubiña (2417 m). Continúan más a la derecha los Fontanes, con un poco de nieve a su sombra. Más cercano está el Prau Albo (2123 m), y sobre la camiseta de La Güestia, aparece Ubiña la Pequeña (2197 m)


Espectacular foto que nos envía Carmen, del club Xente Correndera con los que coincidimos, de algunos de nosotros en lo alto del Fariñentu, tomada desde su cara Norte.


Otra foto de Carmen, ésta de nuestro descenso desde la cumbre


Remontando los puertos de El Meicín


Buitreando la corroña


En poco más de 40 min ganamos 400 m de vertiginosa altura sobre el refugio.


Espectacular parapeto frente a Peña Ubiña


Abriendo la sinuosa vía aniversario


Mítico Siegalavá y el Chegu en los puertos de Agüería


Bajada casi vertical hacia Tuiza


La Güestia preparando su inminente salto a la Fórmula 1

domingo, 27 de septiembre de 2009

Adrenalina y buen karma


La montaña, como el diamante, encubre visos y destellos de inesperado esplendor. A veces, la ruta más sosegada, menos excepcional, oculta preciados tesoros para el montañero perseverante...
En esta ocasión, una nutrida facción del club se desplazó hasta el concejo de Caso (un viejo conocido, a estas alturas), para conocer la denominada Ruta del río Medio, ubicada en las inmediaciones de la población de Orlé. Como es costumbre, nos reunimos en la zona occidental de Oviedo (con puntualidad inglesa, todo hay que decirlo), para, a continuación, dirigir los vehículos al Parque de Redes. Tras el preceptivo refrigerio, a base de pinchos y café, nos encaminamos al fin hasta la mentada localidad. Orlé es un pueblo, es digno de mencionar, con una muy peculiar distribución urbanística: caleyas y caseríos salpican la localidad de forma irregular y escasamente concentrada, lo que proporciona al visitante la turbadora impresión de encontrarse en una población de considerables dimensiones, teniendo en cuenta su, aparentemente, escasa intensidad demográfica. Todo ello proporciona al visitante una extraña sensación de excepcionalidad.
Bota de vino al ristre, despliegue de bastones telescópicos, encendido de GPS y alzamiento de mochilas. La ruta empezaba. Orientados con la ayuda de una lugareña, tomamos el camino por el lado derecho, sobrellevando con facilidad las primeras distancias a cubrir. El ritmo, sosegado, propiciaba la contemplación del valle, boscoso, por el que ligeramente íbamos ascendiendo. Sin problemas y con una perfecta señalización, el grupo iba ganando metros poco a poco. La complicidad y el buen humor acompañaban la caminata, mientras la progresiva ascensión permitía ir aumentando la visibilidad paisajística. Al fin, una fuente seca nos sirvió de apoyo y punto de encuentro para almorzar, sin prisas ni sobresaltos. La ruta continuaba, ya con muy dignas vistas a nuestro alrededor: cordilleras, valles, zonas boscosas...
Algo más adelante encontramos un poste señalizador que indicaba el comienzo del descenso. Simultáneamente, otro senderista que andaba por las inmediaciones se nos aproximó, ilustrándonos con sus enciclopédicos conocimientos de la zona. Informados sobre las distancias y características de los riscos más cercanos, comenzó a surgir entre nosotros una nerviosa mirada de complicidad. Aún era pronto. Uno de los picos estaba muy cerca. Ignorábamos su nombre, la distancia exacta... Carecía de todo interés orográfico... pero era un pico. Era absurdo, improductivo y hasta estúpido... No tenía ningún sentido subirlo. ¿Para qué? Volvimos a mirarnos. Sonreímos, excitados. Sí, ya lo creo que lo subiríamos: ni por su nombre, ni por sus supuestas vistas... solamente, estaba allí.
Para los aficionados al cine, es posible que recuerden una escena del biopic sobre la vida del malogrado Jim Carroll, Diario de un rebelde. Tras el primer suministro de heroína, Di Caprio (sí, terrible) entra en un viaje onírico en el que se le ve corriendo, exultante y medio desnudo, por el medio de un campo primaveral, mientras sus dedos rozaban las flores que encontraba a su alrededor. Algo así nos pasó en el ascenso al pico. Desprovistos de mochilas, como chiquillos alocados, galopamos salvajemente hacia la cima, hasta que la coronación de la misma permitió descender los niveles de adrenalina. Ignorando donde nos encontrábamos, pero con una vista muy digna, bromeamos de nuevo acerca de lo absurdo de nuestro acto. En cualquier caso, estábamos exultantes. La montaña, y su veneno, son así. Bájamos rápidamente (no sin antes dejar en la cima un forro polar, en un indudable acto de generosidad, previendo la llegada futura de montañeros anhelantes de calor y confort...), nos reuninos con el resto de los (las) expedicionarios, que pacientemente había aguardado nuestra llegada, y descendimos por un camino empedrado y con amplísimas vistas hacia Orlé, brindando a nuestra salud, como feliz remate, en el chigre del pueblo.
No quisiera terminar esta crónica sin aludir a un entrañable lugareño que nos indicó el camino al bar. Al margen de su afabilidad, la estampa que ofrecía su casa (con puertas y ventanas abiertas, mientras el sonido de alguna canción española de mediados de siglo se abría hacia el exterior) transmitía una extraña, pero confortable, impresión de placidez y singularidad. Un pequeño retazo lírico en la Asturias más profunda...
Un saludo a quienes no pudisteis venir. “La Güestia” seguirá ahí, esperándoos...

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Hispania F.C



Os preguntareis: ¿Que pintan estas fotos?, ¿se ha hermanado la Güestia con el Hispania?. Pues en cierta manera si, por que se trata de el antiguo club deportivo de Santa María de Grado, que en los años 40 deleitaba a nuestros vecinos con su fútbol alegre.
Ahora nosotros cogemos su testigo y disfrutamos del deporte pero esta vez, en vez de en un campo de fútbol, corriendo las carreras populares y paseándonos por los picos mas altos de nuestra región.
Disfrutar con las imagenes.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Pico Ferreirua. (1976mts)

Pico Ferreirua
Aprovechando la festividad del día de Asturias, varios integrantes del club realizamos la ascensión al pico Ferreirua, techo de Teverga, concejo perteneciente a la provincia de Asturias, limitando con Somiedo, Proaza, Quiros, Grado, Yernes y Belmonte, y al sur con Babia, ya en Castilla y León.
Para ello nos citamos a las 8 y media en Trubia para reunirnos y salir juntos, pero no pudimos salir hasta media hora después debido a un malentendido que hizo que dos miembros de la expedición se quedaran esperando en Oviedo.
Una vez resuelto el malentendido y organizados en los coches nos dirigimos por la As-228 hasta el Puerto Ventana, nada mas llegar,aparcamos y dejamos los coches al cuidado de unas vacas que estaban cerca y mientras comentabamos el día esplendido que íbamos a tener, comenzamos a caminar, dirección oeste y siguiendo literalmente la línea divisoria entre las provincias de Asturias y León.
Comenzamos fuerte a los pocos metros con una pequela pendiente que una vez salvamos obserbamos todas las cumbres que teníamos que realizar para alcanzar nuestro objetivo, El Cuervo, las llombas, La corona y el Ferreirua.
Seguimos un sendero que nos lleva por todas esas cumbres y al alcanzar las Llombas, advertimos de un buzón que nos dejaba una tarjeta, y poco antes de llegar al pico La corona disfrutamos viendo cerca de una veintena de corzos que echaban a correr por la falda de la montaña.


Al final alcanzamos la cumbre del pico Ferreirua, con la desilusión de no poder parar apenas a disfrutar de la vista debido a un enjambre de mosquitos que nos impedían estar allí porque no dejaban de atacarnos, primero llegaron Noé y Abel y apenas pudieron permanecer 5 minutos, y después Charlie y yo, para poder introducir nuestra tarjeta en el buzón las pasamos canutas, y a duras penas pude comprobar la reacción que tienen las brújulas en este pico debido a la composición de sus piedras, que las inutiliza, pero con un efecto menos espectacular de lo que esperaba, ya que pensaba que se volvían locas y giraban sin sentido, pero simplemente falsea la lectura y hace que no te puedas fiar de donde está el norte, por ejemplo, a mi el norte me lo marcaba al nordeste.
El pico Ferreirua, la foto mas cercana que pude sacar sin que me comieran los mosquitos

La expedicion al completo, a Abel se le ve poco, mas que nada la visera
Así que debido a los mosquitos tuvimos que dar la vuelta antes de lo esperado y realizar la comida a la mitad del camino de vuelta.
Después de comer nos dirigimos a los coches, y antes de alcanzarlos, debido a que había que ascender un repecho muy fuerte, algunos decidieron hacer un rodeo y dirigirse a un mirador de la parte de Castilla que se veía desde nuestra posición.
Una vez acicalados y en los coches, nos dirigimos a refrescarnos a Teverga y a comentar la ruta y a planear siguientes. Habrá más por supuesto.

mapa de la ruta
Datos.
Situacion. Teverga
Horario. 4 horas
Distancia. 15 km
Desnivel. 388
Dificultad. Media
Mapas. I.G.N.-77-I-III-IV

sábado, 20 de junio de 2009

Cabeza L'Arcu. (P.R.As.124) Parque de Redes

Hola everyone, ayer viernes Abel y yo realizamos una ruta por la Reserva Natural del parque de Redes, ubicado en los concejos de Caso y Sobrescobio.

Realizamos la denominada “Ruta de Cabeza L’Arcu”. (P.R.As.124), esta se trata de una ruta circular por el valle de Xulio, dentro de Redes, el parque, no confundir con la famosa y ya desaparecida discoteca, como alguno me dijo ayer.

Para ello nos dirigimos temprano , hasta el pueblo de Caleao, que está dentro del Concejo de Caso y dista a 6 km de su capital Campo de Caso, ya sabedores del mal tiempo, en el que una lluvia fina nos acompaño durante toda la jornada.

mapa de la ruta, cortesia del Siapa

Una vez que llegamos al pueblo, alrededor de las 8 y media de la mañana, aparcamos el coche en el aparcamiento que hay a la derecha del pueblo, donde comienza la ruta del desfiladero de los Arrudos, que este será el final de nuestra ruta.

Una vez preparados para la ruta, nos dirigiremos al centro del pueblo, donde veremos varios paneles informativos de ruta, entre las que se encuentra la que vamos a realizar, y nos adentraremos rápidamente en el camino que se presenta girando rápidamente a la izquierda cuando nos aparezca una señal de cambio de dirección comenzando una ascensión por una pista ganadera en la que dejamos el rio siempre a nuestra izquierda.

Continuaremos esta pista siguiendo las señales hasta que después de pasar un puente de madera nos aparecerá un cruce y con él una señal indicadora de dirección, una dirección nos indicara Pandefresno y la otra Cabeza l’Arco, esta señal está un poco mal colocada, ya que parece que está colocada para la gente que desciende el camino y que indica que la ruta sigue por la pista ganadera, eso es lo que nos descoloco y hizo que siguiéramos ese camino, que nos llevo después de media hora más tarde y una ascensión con fuerte pendiente, hasta unas cabañas, que si bien estaba muy guapas y arregladas, no eran nuestro objetivo, así que dimos la vuelta, y una vez alcanzamos el cruce, dimos una patada de rabia a la señal y nos dirigimos por el otro camino, en el que a los pocos metros nos apareció una señal, seguimos caminando cruzando el rio hasta que llegamos a la Porquera, unas cabañas que se apoyan en una pared de piedra natural, donde retomamos fuerzas porque eran ya las 11 de la mañana.

En la Porquera

Una vez satisfechos, retomamos el camino siguiendo las señales hasta llegar a tener que cruzar el rio, pudiendo hacerse por un puente de madera, poco recomendable a la vista de cómo estaba, o a pie por el rio aprovechando el poco cauce de la época estival, nosotros nos decantamos por esta segunda opción y seguimos el camino hasta que dimos con unas cabañas y una portilla de hierro, que salvamos y dimos con una pradera donde encontramos a un lugareño con una mochila de piel de animal, yo creo de zorro, Abel de vaca, y que nos indico lo que nos quedaba de camino, diciéndonos que todavía quedaba lo más duro, majo el paisano.

Seguimos el camino hasta llegar a tres pequeñas depresiones o montañitas, un poste a modo de señal nos aparece en la depresión central y nos indica el camino, seguiremos ascendiendo por un camino trazado hasta llegar a un collado. En el que si no hubiera la niebla densa que nos recibió, podríamos observar el pico al que íbamos a subir, después de unas palabras, decidimos no ascender debido a la mojadura que podíamos coger si intentábamos salvar toda la altura que nos quedaba al pico, así que decidimos seguir el camino ya para dirigirnos al pueblo, comenzando el descenso y mojándonos igual porque para descender tuvimos que salvar un helechal que nos dejo perdidos. En medio de este helechal pudimos escuchar un glayido que parecido al de una gallina y que pensamos que podía ser el de un urogallo.

Después de dejar el helechal, alcanzamos el mallau de la Pandellina, y de allí descendimos hasta el Prendeiru, donde enlazamos con la ruta del desfiladero de los Arrudos, y siguiendo el rio alcanzamos después de 5 horas de caminata por fin el coche.

Cascada del desfiladero de los arrudos

Una vez en el aparcamiento, aprovechamos una pequeña ermita para cambiarnos y dirigirnos hasta Campo de Caso donde nos esperaba Javi, allí dimos cuenta de una comida en la que fue la primera jornada gastronómica del club, este domingo puede ser la segunda.

Después nos acercamos al centro de interpretación donde Javi nos hizo una visita guiada y marchamos para casa, despues de una jornada agotadora, mojada, pero que merecio la pena y en la que al final, disfrutamos. Como muchas veces decimos: Habra mas.

miércoles, 17 de junio de 2009

¿Buscamos fecha?

Esta semana estaba previsto que varios integrantes de nuestro club acometiéramos la ascensión a la montaña más alta de esta noble provincia.

Indecisiones de última hora acerca del estado del tiempo, e incapacidad por razones laborables de varios güestines para poder participar en estas fechas básicamente son las causas que nos echaron para atrás y hacen que ahora tengamos que buscar una fecha que nos sea más acorde, así que desde esta humilde entrada os invito a que busquemos un hueco en nuestras agitadas agendas, y seamos asi capaces de consensuar una fecha en la que podamos reunirnos si no todos, si la mayor gente posible para llevar a cabo la que podría ser la mayor hazaña en la corta historia de nuestro pequeño club, la de alcanzar la cumbre de las cumbres, el techo de Asturias, El Torrecerredo.

Por ello, os muestro el calendario de los dos próximos meses, Julio y Agosto, para que encontremos todo un fin de semana en el que estemos liberados, ya que esta ruta hay que realizarla en dos días, y los fines de semana es cuando estamos más desahogados.


Cuando tengamos clara la fecha, podría ser de interés informarnos llamando al alberge por si hay que reservar para poder hacer allí la noche.

jueves, 4 de junio de 2009

La Batalla de Covadonga

Cuenta la leyenda que entre la primavera y el verano del lejano año 722, un valiente grupo de Astures irreductibles liderados por don Pelayo, no más de unos pocos cientos, se enfrentó bravamente a las temibles hordas musulmanas que los asediaban desde el valle de Covadonga.

Fortalecidos por su extraordinaria fe y voluntad, aunque muchos de ellos fueron cayendo según la batalla se recrudecía, unos pocos héroes fueron capaces de resistir el asedio, administrando sabiamente sus recursos y su conocimiento de aquellas escarpadas tierras transformaron su aparente debilidad en milagroso poder hasta que el diezmado ejercito infiel asumió su derrota y se batió en retirada hacia los valles vecinos donde hallarían su final sepultados bajos las rocas. Los supervivientes astures celebraban su gran victoria: la Reconquista había comenzado...

Casi trece siglos después, de nuevo la épica de la batalla retumbó en el valle de Covadonga una tarde del final de la primavera para unos pocos cientos de osados Astures, 769 para ser exactos, dos de ellos provenientes de la famosa división Güestista, que se enfrentaron de forma casi kamikaze al temible asedio de 21097 metros de hirviente asfalto, de calor terrorífico que acercaba los mercurios a los 35ºC, de bajas encadenadas, escasez de líquido, dificultades gástricas y acusadas rampas.....

Todo empezó a las 5 de la tarde. Las tropas astures se reunían a orillas del rio Sella a su paso por Cangas de Onís, frente al puente de piedra que construyeran los antepasados romanos. En las horas previas se había respirado un gran ambiente festivo por toda la villa, rebosante de algarabía en cada uno de sus rincones, mientras la división Güestista nos alimentabamos abundantemente preparandonos para lo que se avecinaba. A la hora indicada, un disparo seco al aire indicó el inicio de la batalla. Bandas de música tocaban sin cesar para elevar la moral del grupo mientras miles de familiares, amigos y curiosos despedían a la comitiva agolpados a los lados de la carretera. El sol caía a plomo sobre el campo de batalla, la lucha por la supervivencia había comenzado...

El maestro Chema tomó desde el inicio posiciones más adelantadas en las filas astures, mientras yo marchaba más cerca de la retaguardia, preocupado por los amenazantes rayos solares, pero muy animado también ante la numerosa formación que me acompañaba. Aunque pronto las altas temperaturas comenzaron a hacer estragos, y combinadas con la no muy lejana comida anterior que aún daba brincos por el estómago, me dejaron algo mermado físicamente, con flato y sin posiblidad de alcanzar un ritmo óptimo... en estas condiciones los primeros kilómetros fueron duros, esperando ávidamente por los primeros manantiales que debían estar en el 5º kilometro según los mapas de ruta. Un poco antes unas buenas mozas ofrecían frescas esponjas empapadas en líquido que rápidamente se agotaron, suerte que más allá al fin aparecieron los manantiales y todos pudimos coger nuestra botella... aunque en esta ocasión toda agua se hacía insuficiente, el medio litro rápidamente desapareció por mi garganta y sobre mi cabeza y nuca... Algunos de los que marchaban en la vanguardia del pelotón empezaron a caer poco más allá, las primeras bajas no se habían hecho esperar y ya no pararían hasta el final.

Yo por mi parte iba poco a poco adaptandome a las duras condiciones, y tratando de superar el flato, a esas alturas las sombras del valle eran gloria bendita. Para nuestro regocijo, algún lugareño también se apiadaba de nosotros y sacaba una manguera para regarnos literalmente, lo cual nos daba brios renovados. En el km 6 había otro lote de botellas reservado en el lado opuesto de la calzada para los que retornaramos de Covadonga, pero la urgencia de hidratación era tal que muchos se abalanzaron sobre ellas para obtener alivio inmediato causando que cuando completaramos 15 km a la vuelta no hubiese más agua que llevarse a la boca... Cualquier cosa para resistir el calor y el esfuerzo un poco más, la división de Bomberos también colaboraba pulverizando agua a nuestro paso.

En el km 9 la situación era ya crítica, la derrota revoloteaba nuestro alrededor y aún quedaba el km de ascension a Covadonga... pero de repente, cuando la esperanza casi se ahogaba, apareció en lo alto de la montaña la majestuosa basílica con sus campanas repicando con fuerza y la gente venida de todos los rincones animaba nuestra gesta... era como un milagro, el estómago se calmó, el flato desapareció, el sol ya no era el enemigo sino un testigo más de la odisea y las duras rampas de ascension ante mi parecían ser cuesta abajo, mientras los primeros supervivientes ya bajaban de vuelta, emprendí entusiasmado la subida a Covadonga con la carne de gallina ante la intensidad de emociones desatadas, la agonía convertida en euforia y de ahí a remontar posiciones entre las filas de la batalla, bajas por doquier, algunos se rendían, otros intentaban seguir caminando, mientras yo apenas tenía conciencia del tiempo hasta coronar en lo alto de Covadonga en 1hora 34 segundos, un último lote de botellas nos esperaba como premio antes de emprender el feliz descenso en el que recuperar las piernas, ya me noto capaz de superar la gesta, incluso oigo un grupo animandome por mi nombre ¿los conozco? pues no, lo habían leido en mi dorsal de batalla! tremendo...

Dejando atrás Covadonga, con 9 km aún por delante me encuentro renacido, fresco, indestructible... para mi sorpresa diviso a lo lejos a Chema delante mio, quizá pueda llegar a su posicion para sumar fuerzas, pasa algunos minutos y cuando ya me queda poco para alcanzarlo veo que abandona su puesto por algún problema imprevisto, vaya! continuo remontando puestos encontrando ya un peloton muy disgregado, pero felizmente numeroso, lo que me sigue dando impulso para una vez superado uno alcanzar al siguiente... paso por el km 15 donde nos esperaba supuestamente más agua, pero efectivamente se ha agotado, tendremos que conformarnos con las esponjas, los manguerazos y los riegos por aspersion... ya no me importa demasiado pues el final está cerca y la moral por las nubes, km 16, 17..intento subir un poco más de revoluciones y dar todo lo que me queda...18, 19, último kilómetro entrando de nuevo en Cangas y la gente que nos espera animando generosamente... recta final, el arco de triunfo en el horizonte, un último sprint para ganar los ultimos puestos...se acabó!! He ganado mi batalla en 1h 52min y me siento eufórico por haber resistido el asedio! En menos de dos horas llega también Chema a pesar de que sus dificultades fueron mucho peor de lo que yo imaginaba, pero sobrevivió bravísimamente como un titán mientras casi 160 supervivientes más llegaban por encima de las 2 horas!

La fe nos llevó a la meta victoriosa en una carrera mágica, épica, seguramente la más especial de cuantas se celebran en nuestra región. La Güestia estuvo allí.



..........................Perfil de la carrera........................

Clasificación

Fotos de la ascensión a Covadonga, cortesía de Frrial/Ángeles Llera:

Chema

Charlie

Fotos en meta, cortesía de la organizacion de la carrera:

Llegando al fondo

Entrada triunfal pese a todo

Fotos tras la llegada, cortesía de Rodrigo Vallina:

Chema

Uno que pasaba por allí :-p

martes, 2 de junio de 2009

La Gamonal. Morcín. 1710 mts

La Gamonal

Este fin de semana el tiempo era propicio para las prácticas deportivas, y nuestro club lo aprovecho, mientras dos integrantes de nuestro club participaban en la media maratón de Cangas de Onís, consiguiendo acabar el recorrido, algo de verdad loable debido a las altas temperaturas que había durante la carrera y que es de felicitar y de estar orgullosos.

Mientras, dos de nosotros realizamos una ruta de monte y ascenso a una cumbre, que es lo que nos gusta, y nuestro punto de mira fue a la Gamonal (1710 mts), pico perteneciente al concejo de Morcin y que además es el punto más alto del mismo; este se halla dentro de la sierra del Aramo, un paraje precioso en el mismo centro de Asturias y que de verdad os recomiendo conocer.

Esta cumbre la podemos alcanzar de dos maneras, una dirigiéndonos a la localidad de la Vega en Riosa y recorrer la carretera que nos lleva alto l’ Angliru, conocido por todo el mundo por ser uno de los puertos ciclistas más duros del mundo, y desde allí dirigirnos hasta la cumbre, o también desplazarnos hasta el pueblo de Bermiego en Quirós, dejar allí el coche y prepararnos a realizar una ruta como dios manda.

Nosotros escogimos esta segunda opción, así que madrugamos, cogimos el coche y nos plantamos en el pueblo alrededor de las 8 de la mañana, aparcando cerca de un roble milenario. Hacia un día despejado, y la temperatura era agradable, estábamos en manga corta y no teníamos ni frio ni calor, además, el sol no nos pegaba gracias a las cumbres que nos lo tapaban, así que empezamos a caminar, lo primero decir que desde aquí la ruta está bastante bien indicada, mediante las rayinas blancas o amarillas, o señales que nos indicaban la ruta del angliru.

Ya desde el mismo pueblo hay que empezar a ascender, siguiendo una pista de cemento que nos llevara a unas brañas, al poco de comenzar nos aparecerá una desviación que nos indicara Pedrovella, nosotros en el ascenso la ignoramos, pero lleva otra vez a la pista más arriba.

Poco antes de acabar la pista, y al poco de empezar a ver las cabañas de piedras y llegar a los prados cercados con muros de piedra pertenecientes a las brañas de Linares, nos aparecerá una señal que nos indica la ruta del angliru y nos desvía por un sendero, que nos llevara a una veiga que está detrás de las montañas, pero os recomiendo que subáis un poco montaña arriba, porque nos va aparecer otro sendero que nos va a llevar con más facilidad allí.

Una vez alcanzamos el otro lado de la montaña, nos aparecerá el pico Moncuevo, que nosotros lo ignoramos y bordeamos, pero que es asequible para ascender si hay ganas, y después llegaremos hasta una llanura que la llaman Fompedrín, por un pequeño lago y hay un bebedero de ganado, del que parte una pista que nos llevara hasta el alto del angliru, y también ya podemos ver el pico de la Gamonal a la derecha, que se hace destacar además de ser el más alto, por una antena en la cumbre. Caminado por aquí pudimos contemplar restos de nieve que todavía no se había quitado, ya que la semana pasada todavía había nevado por esta zona, y eso que estábamos a finales de mayo.

Nosotros seguimos por la pista, y al llegar a unos restos de cabañas de piedra, nos desviamos para alcanzar primero la cumbre de la Gamonal, ascendimos al pico como pudimos, había un sendero y algunas veces lo seguíamos, pero normalmente íbamos por la línea más recta y más empinada claro.

Una vez en la cumbre, paramos a descansar, hacernos fotos y disfrutar de las vistas, que eran preciosas gracias al día que hacía, y podíamos contemplar toda la zona central de Asturias, Oviedo, la central de Soto de Ribera, que sorprendentemente no echaba humo ese día, podíamos ver Grado, pero no Santa María ya que unos picos nos tapaban, también veíamos la explanada del angliru, y como llegaban los ciclistas que ese día intentaban alcanzarlo, con el Gamoniteiro mas al fondo.

L'Angliru con el Gamoniteiro al fondo

Antes de disponernos a bajar, cubrimos la tarjeta de cumbres del club, y la depositamos en el buzón de cumbres, este original, ya que tenia la forma de un hórreo.

Oviedo y Soto de ribera

Desde la cumbre nos dirigimos al alto del angliru, para tomar un tentempié y descansar un poco antes de empezar a realizar el camino de vuelta, que se avecinaba complicado ya que el sol empezaba a pegar y a hacer bastante calor.

Para regresar al coche, realizamos el mismo recorrido que hicimos en el camino de ida, con la única excepción, que cogimos el camino alternativo que nos aparecía en la pista que nos llevaba al pueblo desde las Brañas de Linares, esta vez indicaba a Arroxo y a una ermita dedicada a la Merced, no es que gracias a este camino atajáramos demasiado, ni tampoco íbamos a tener la sombra que pensábamos, incluso es complicado porque esta pasa un arroyo por el medio y está demasiado pedregoso, pero nos dio la vida, porque al poco de cogerlo nos apareció la ermita y tiene una fuente al lado, y como hacía ya mucho calor y se nos había acabado el agua, podemos decir que se nos apareció la virgen, aunque también hay otra fuente al lado de la intersección de los dos caminos.

Ermita de la Merced

Después del descenso, por fin alcanzamos el coche, eran las 2 y media de la tarde, así que la ruta nos duro unas 6 horas, caminando tranquilamente y parando a descansar.

Espero que os animéis a recorrer esta ruta por que de verdad merece la pena, no es nada complicada, y si queréis puedo repetirla con vosotros.