miércoles, 28 de julio de 2010

Comeback special!


El angustioso erial, el incierto marasmo en el que parecían encontrarse hundidas las actividades de la facción fundacional de nuestro tan amado club (esto es, la sección montañera) llevaban mucho tiempo resultando desoladores para buena parte de los integrantes de este colectivo. El aroma matutino de los cafés, rumbo a las cumbres, los destellos del perlado rocío, iluminado con el primer rayo del día, mientras nuestras botas aplastaban suavemente la hierba, sonaban ya tan lejanos que parecían poco menos que un nostálgico sueño de algo nunca alcanzado, de una Arcadia feliz que jamás hubiese existido, fruto de las alucinaciones de un loco alienado...
¡En absoluto! La Güestia tiene existencia real (sin buscar con ello un juego de palabras), y con ella la sección más purista del grupo, que reivindica, con su actividad, la recuperación, casi ya perdida, del sentido original de nuestro club: el ascenso a la montaña, el triunfo sobre la naturaleza, el encuentro con uno mismo, fusionando esfuerzo extremo y naturaleza desafiante.
El destino seleccionado, en esta ocasión, revestía un especial simbolismo para buena parte de los integrantes: el Camín Real, desde la Corredoria hasta el pico Monegro, pasando por Porcabezas y la campa de Cueiro, con su correspondiente regreso. El itinerario, por su naturaleza fronteriza y por su riqueza paisajística, resultaba atrayente, si bien alguno de los integrantes de la expedición dudaba de que la ruta tuviese la suficiente dosis de dureza. Su escepticismo se disipó rápidamente...
La sección carbayona arrancó de la capital a las 8:30 de la mañana, con optimismo pero con reticencias: el día no había amanecido tan despejado como el boletín había anunciado. Ya en Santa María de Grado, y una vez conseguido el medio de locomoción para la aventura, se recogió in situ al resto de los expedicionarios, dirigiéndonos al concejo de Belmonte haciendo uso del flamante (y por mucho tiempo último) nuevo tramo de la autovía a La Espina. Las poblaciones se sucedían: Belmonte, Ondes, San Martín. La meteorología fue empeorando progresivamente, hasta el punto de tener que recurrir, inesperadamente, a las luces antiniebla para poder llegar con cierta seguridad a la veiga de la Corredoria, donde dejamos el vehículo y nos pertrechamos con todo lo necesario. A pesar del encapotamiento, la luz del sol comenzó a filtrarse rápidamente, abrigando así esperanzas de disfrutar de un buen día de sol. Y en efecto, en menos de media hora ya teníamos un radiante día de sol sobre nuestros aún no quemados cogotes. A través de una pista alcanzamos rápidamente el collado Balbona, que servía de base a nuestra primera meta del día: el pico Porcabezas. Flanqueándolo por la ladera situada hacia el sur hicimos cumbre sin problema alguno, contemplando así una vasta extensión de suelo astur que se extendía desde el Cornón hasta Salas, y de Peña Manteca hasta Peña Ubiña. El descenso resultó igual de cómodo, y retomamos la Calzada Romana en dirección a la Forcada, dejando a nuestra derecha, y muy por debajo, el pueblo de Llamoso. Las lomas se iban sucediendo sin dificultad, a pesar de que el sol hacía subir los termómetros vertiginosamente: iba a ser una jornada estival realmente dura, agravada por la escasez de fuentes a lo largo del camino. Al poco de atravesar la Cruz de la Sierra, perfectamente orientados, cruzamos una zona boscosa, metros antes de llegar a Priálvarez. El ritmo era acelerado, y con él el consumo de líquidos y el desgaste físico. Poco a poco, el camino mejoraba de aspecto, dejando entrever en ocasiones lo que parecían vestigios del antiguo pavimento romano. Poco a poco, la pista que subía desde la localidad de Montovo se iba aproximando, lo que nos anunciaba al acercamiento a la falda del pico La Berza. Rodeándolo, enseguida divisamos el alto que, como algunos ya sabíamos, anunciaba la inminente llegada a la veiga de Cueiro. En efecto, en unos minutos se abrió ante nosotros una vasta extensión de pradería, que alcanzamos por su margen derecha, para bordear el prado de Cueiro y alcanzar el alto, donde sin esperarlo tuvimos que sortear las artificiales lindes con las que los vecinos de Teverga han puesto punto y final a siglos y siglos de pacífica convivencia entre los ganaderos de Taxa, Montovo, Valcárcel y La Bustariega, marcando nítidamente la desaparición de los tradicionales bienes procomunes (en efecto, sí; es una crítica y denuncia explícita, máxime teniendo en cuenta que la alambrada dificulta enormemente a los senderistas la continuación del camino hacia los valles de Somiedo). Sorteado el obstáculo, la fuente ubicada junto al depósito sito al lado de la Senra nos permitió reponernos parcialmente, antes de acometer la última cota del día, el ascenso al pico Monegro. Para lograrlo, tuvimos que avanzar por una pista zigzagueante, mientras temperaturas infernales abrasaban nuestras espaldas, y los destellos en las piedras dificultaban la visión. Objetivo logrado. El descenso del pico, más rápido, sirvió de transición al almuerzo, de nuevo junto a la fuente, acompañados por la entrañable presencia de una vaca que amenazaba con convertir en improvisado capote la camiseta de uno de los integrantes de la expedición, colgada de un árbol al objeto de que secase.
Y vuelta hacia atrás. De nuevo, los integrantes de la expedición imprimieron un ritmo infernal a la caminata, volviendo igualmente por el Camín Real, sin mayor incidente que el eventual protagonismo del sombrero de uno de los montañeros, que por unos instantes jugó a ser cometa, antes de que un respiro en la ventolera facilitase su rápida recuperación. Ya en la falda de Porcabezas, uno de los miembros de la ruta, haciendo concesiones a la sensiblería, confesó que secretamente anhelaba que sus restos,a modo de mortaja o cenizas, reposasen en las inmediaciones del Alto del Mouro, máxima representación para él del Nirvana y la ataraxia eternas. Un breve respiro (durante el cual algunos constataron que el sol se había cebado con ellos más de lo esperado) nos permitió llegar hasta el vehículo con más comodidad, comprobando sorprendidos el tiempo de la caminata de regreso: ¡poco más de dos horas y media! Por último, una buena cerveza en Belmonte nos ayudó a recuperar el aliento, antes de regresar a casa.
Los demás, tranquilos: siempre volvemos a la montaña...

Al margen del valor simbólico de la ruta, que confío en que nos sirva para retomar ilusionados las actividades montañeras, raíz y origen de este club, la caminata que realizamos presenta varias particularidades que, a modo de hitos, permite a «La Güestia» batir nuevas marcas, si bien hemos de confesar que alguno de los datos está más contrastado que otros:

Máxima distancia recorrida: 27,5 kilómetros
Mayor número de vértices geodésicos alcanzados en un día: dos (Porcabezas y Monegro).
Mayor número de concejos recorridos durante la caminata: cuatro (Belmonte, Grado, Somiedo y Teverga).
Pico con vértice geodésico más tempranamente alcanzado: hacia las once de la mañana.

Otros datos de interés:
Tiempo total de la ruta: 7 horas y treinta y siete minutos
Tiempo real caminando: unas siete horas
Velocidad máxima: 10 km/h
Velocidad media (incluyendo el tiempo parados): 3,6 km/h

Os dejo en la parte superior el mapa con el track. He tenido dificultades de edición, pues tenida almacenadas otras rutas de la zona, y hay cierto solapamiento. La ruta realizada se corresponde con la línea amarillo-blanquecina con puntos rojos. He señalado los tres hitos más importantes: comienzo, fin, y el pico Porcabezas.

viernes, 23 de julio de 2010

Fotos ruta Tineo

Ya colgaron las fotos de la ruta de Tineo, se pueden ver en el siguiente enlace de Album picassa

martes, 6 de julio de 2010

I Marcha BTT Sierra de Tineo

cartelbtttineo

El Club BTT Sierra de Tineo organiza la I Marcha BTT Sierra de Tineo que tendrá lugar el sábado 17 de julio de 2010 con salida en el campo de San Roque en Tineo y llegada en Tineo.

El plazo de inscripción termina el día 7 de Julio y cuesta 15 euros para los deportistas federados y 25 para los no federados.

La inscripción incluye el seguro medico, asistencia medica y mecánica en carretera,3 avituallamientos, duchas y lavado de bicis al final de la prueba y detalle conmemorativo.

Para poder participar es necesario ser mayor de 17 años.

Para inscribirnos tenemos que mandar un mail a la siguiente dirección, sierradetineo@hotmail.com con los siguientes datos:

  • Nombre y apellidos.
  • Dirección.
  • Teléfono.
  • DNI.
  • Fecha de nacimiento.
  • Club.
  • Indica si se estas federado o no.


El pago debe efectuarse en la cuenta de Cajastur: 2048 0015 24 3400016079 , y deberá realizarse en el plazo de los 5 días hábiles posteriores al envío de los datos. Una vez comprobado que el pago se ha realizado se hará efectiva la inscripción.

Si una vez realizado el pago por alguna razón justificada no se puede asistir, se debe mandar un mensaje a la dirección de correo anterior antes del 9 de julio.

Mas informacion en http://www.bttsierradetineo.blogspot.com