Pico Friera. Illas. 619 mts

pico Friera visto desde la Degollada

Esta semana hemos realizado Noé y yo la ascensión al pico Friera, este es el punto más alto del concejo de Illas, y está situado a unos 619 mts.

Este pico también se puede llamar Bufarán y Pedregalon aunque hay gente que lo denomina Gorfoli, y de hecho en gran cantidad de mapas viene así reflejado y el instituto geográfico nacional llama a su vértice geodésico V.G. Gorfoli.

Yo en los mapas que manejo, al Friera lo sitúa en el concejo de Illas, y se distingue por sus antenas, y continúo a este, el Gorfoli, caracterizado por su forma cónica, y perteneciente al concejo de Llanera, siendo este también su máxima altura.

Bueno, problemas de toponimia y lindes aparte, que estos se los dejamos a los lugareños de la zona, nos ponemos a explicar al ruta que tiene jugo.

Salimos de Santa María con la idea de subir el Gorfoli, el de que tiene forma de cono, aunque luego en el transcurso de la etapa cambiamos de idea y nos decidimos por el de Illas.

Nos dispusimos a hacerlo atravesando toda la sierra de la Degollada, para ello nos dirigimos hasta el pueblo de Peñaflor por el camino de Santiago, y aquí nos dimos el primer susto, ya que un argayo se llevo parte del camino, una vez llegamos al pueblo citado, comenzamos a ascender al área recreativa de la Degollada por la pista, mala idea, porque es una cuesta con gran desnivel, para que os hagáis una idea, Peñaflor está a menos de 100 metros de altitud, y la Degollada está a unos 550 mts, y este desnivel hay que salvarlo en escasos 4 km.

Bueno, una vez llegamos al área, seguimos la pista asfaltada hasta un cruce en el que podemos ir al pueblo de la Reigada tomando el camino de la izquierda o por una carretera a la derecha, cogemos esta y a los pocos metros una pista ascendente de arena y piedras apareció a nuestra derecha, seguimos por ella, a mi la arena se me atragantaba porque me hacia resbalar la rueda de atrás, me falta técnica, y al poco tiempo vimos el pico con sus antenas, seguimos acabándose la pendiente y llaneando, la verdad es que era una gozada ir por esa pista en bici, al poco encontramos una bajada con fuerte pendiente, Noé no se atrevía a descenderla en bici excusándose en que su bici apenas frenaba, pero yo, valiente que soy me atreví, ya casi hacia la mitad del descenso sentí una voz que decía, “te veo en el suelo” y dicho y hecho, mi rueda delantera se torció clavándoseme en la arena y haciéndome volar por los aires, pero fue una caída limpia, y la mayor parte del golpe se lo llevo mi mochila en la que llevaba la merienda, resultado, unas pequeñas magulladuras en el antebrazo, costado y rodilla, y la bicicleta llena de polvo, nada que me impidiera continuar el recorrido. Eso sí, al poco de levantarme, vi como Noé descendiendo con la bici en la mano le daba tiempo resbalarse y darse otro pequeño costalazo, jejeje.

Después de este pequeño percance continuamos la marcha por la pista, el camino era sencillo, apenas había desvíos y casi todo era llanos con pequeños descensos y ascensos además durante casi todo el trayecto podíamos observar el pico.

Eso sí, el final es todo para arriba, pero es una ascensión por carretera de pista de tierra que se lleva bastante bien ya que la pendiente no es demasiado pronunciada, poco antes de llegar a la cumbre aparece un cruce, a la derecha una senda que lleva al pueblo de Taboada y me parece que a una mina y tiene vallas protectoras de madera, de frente hay un camino de piedras que sube directo a la cumbre, pero que por su fuerte pendiente hacía imposible realizarlo con las bicis, y un camino ascendente a la izquierda, que lo que hace es rodear la cumbre para hacer la pendiente menos pronunciada, seguimos este y alcanzamos la cumbre, desde aquí entre las antenas, su vértice geodésico y unas cruces que recuerdan una tragedia aérea acontecida hace tiempo, podíamos apreciar una vista de Avilés magnifica; obvie decir que hizo buen día, por un lado, y por el otro la cumbre del pico Gorfoli, como veis en la foto.

Gorfoli desde el Friera

También desde la cumbre podíamos ver con claridad el Cristo del Naranco y se podía apreciar Gijón.

Las vistas eran geniales, sobre todo las que daban a la costa, lo que pasa es que la imagen de la cumbre, entre toda esas antenonas, dejaba bastante que desear.

Allá arriba hicimos unas fotos, recuperamos fuerzas y emprendimos el descenso y la vuelta a casa, esta vez, para recuperar tiempo decidimos tomar el camino por la carretera que comunica Trubia con Avilés, para ellos seguimos carretera abajo, por una pista de tierra y piedras, hasta el pueblo de Barredo, cuando llevábamos la mitad del recorrido, sentí como una de mis ruedas silbaba y reventaba, nos pusimos a cambiar la cámara, y otra vez en marcha, dos minutos después vuelvo a reventar la misma rueda, suelto los improperios pertinentes y Noé me mira con cara incrédula, nos ponemos a descojonarnos y volvemos a cambiar la cámara, increíble la suerte que tengo, caigo y pincho dos veces, bueno, ya estábamos cerca dl pueblo, esperábamos no volver a pinchar ya que habíamos agotado las cámaras de reserva, llegamos al pueblo y carretera y manta nunca mejor dicho, ya que seguimos por ella todo el camino hasta llegar al Escamplero, de allí nos dirigimos a Nora, Priañes y regreso a Santa María.

Una ruta divertida, para disfrutar del mountain bike, en la que casi no pisamos carretera hasta llegar Llanera en la vuelta, y otro pico más para mi cuenta de techos de Concejo.

vista de Aviles desde el Freira