domingo, 10 de enero de 2010

Correteando por la nieve

Esta mañana de sábado amanecía casi toda Asturias cubierta de un resplandeciente manto blanco (y gran parte de España y de Europa... señal divina del gran resurgimiento madridista que nos depara este 2010??), pero que hacía poco aconsejable coger el coche para hacer una de nuestras rutas sabatinas por la montaña... por desgracia tampoco se presentaba un día demasiado propicio para coger un avión a Londres a pesar de lo atrayente del plan, asique la alternativa más sensata era disfrutar del día de nieve sin salir de Oviedo.



Sin embargo, las nevadas casi continuas no daban mucha tregua, asique antes de aventurarse a la actividad deportiva, nada mejor que una buena sesión de calentamiento-vermut con Javi y Miguel a media mañana, prolongada lo suficiente para entonar el cuerpo y afrontar las bajas temperaturas reinantes.

Vuelta a casa, y esta vez sí, el cielo da una tregua y salen incluso unos tímidos rayos de sol, asique es el momento de calzar las zapatillas de correr, poner toda la ropa térmica una encima de otra y salir a probar la tracción sobre tan desafiante y crujiente superficie!



Según iba subiendo por la carretera de Fitoria, la nieve era cada vez más firme y abundante, y la sensación de correr en esas condiciones, tan gozosa como volver a la más tierna infancia y poder disfrutar con cada uno de los sentidos de todo lo que te rodea!



Ya en la pista, con el sol del atardecer cayendo sobre la nieve

Abrigado hasta las orejas, con el paisaje nevado del Oriente de Oviedo detrás de mi

La ciudad en blanco, con la catedral al fondo

Curiosamente, la pista estaba casi tan animada como un soleado día de verano, mucha gente sacando fotos, cantidad de crios tirandose con trineos y haciendo muñecos en cada montón de nieve...





Pero cuando parecía que ya no nevaría más, tras dejarme llevar por la euforia y alejarme casi 5 km (y agotar la batería de la cámara en el proceso), cuando empezaba a anochecer de nuevo el cielo se cubrió en un momento y otra vez a nevar a todo trapo! Asique de vuelta tan rápido como pude, llegando a casa calado con nieve hasta en las pestañas, pero con la sensación de divertirme corriendo como un niño!

Y tras una ducha reparadora, una merienda-homenaje en consonancia: café con leche, fruta, jamón, queso, tostadas con mantequilla y mermelada y sobaos pasiegos!

2 comentarios:

Nandissimo dijo...

si señor! la señal que el madridismo estaba esperando, otro año en blanco!

Nandissimo dijo...

Pues a nosotros nos dio por coger el trineo y tirarnos por los praos de santa, grababamos algun video de como retozabamos por los praos, ya los subimos al canal de la Güestia.

Ah, grande la foto de despues de la merienda, no dejastes nada eh!jajajajaja